¿Sabía que el procesado por altas presiones (HPP ) ofrece ventajas sustanciales a los elaboradores de salsas? Esta tecnología de etiquetado limpio de JBT Avure, famosa por su capacidad para preservar el sabor y la textura, ofrece importantes ventajas de seguridad alimentaria y vida útil que pueden aumentar la viabilidad comercial de una marca.
Además, la HPP mejora la consistencia y la viscosidad de las salsas sin necesidad de utilizar aglutinantes, ya que optimiza las propiedades bioquímicas del almidón que se encuentra en la mayoría de las salsas, como el hinchamiento y la solubilidad, y disminuye la retrogradación, lo que mantiene la calidad organoléptica.
"Las dos ventajas de la HPP para las salsas son el control microbiano y el organoléptico", afirma Errol Raghubeer, Vicepresidente Senior de Ciencia y Tecnología HPP de JBT Avure.
"Las salsas HPP tienden a tener una mejor sensación en boca y una mejor calidad debido al comportamiento único de los almidones bajo presión, lo que les confiere una mejor consistencia y viscosidad.
"También están las ventajas para la seguridad alimentaria y la vida útil: La HPP eliminará bacterias peligrosas como la listeria y, al mismo tiempo, inactivará las bacterias del deterioro, así como la levadura y el moho."
El resultado, dice Raghubeer, es que es muy fácil conseguir de forma consistente una vida útil de seis a nueve meses para las salsas (dependiendo de los ingredientes y el envase) utilizando HPP.
Aumentar la calidad
Los alimentos altamente procesados han recibido mala prensa últimamente, con la creciente preocupación de los medios de comunicación y los consumidores por la presencia de conservantes y otros aditivos; también en este caso, las HPP pueden desempeñar un papel beneficioso. Según Raghubeer, las HPP permiten a los procesadores reducir o eliminar algunos de los aglutinantes o gomas que se utilizan habitualmente en las salsas para darles cuerpo, aportando eficazmente la consistencia deseada sin necesidad de aditivos.
"Normalmente, las salsas estables en almacén pueden durar hasta un año, pero estas salsas no suelen tener sabor ni aroma y los fabricantes también necesitan añadir conservantes", afirma. "Con HPP, el sabor y la textura originales del producto se mantienen intactos y tampoco es necesario utilizar conservantes químicos para prolongar la vida útil".
Otra ventaja se encuentra en las salsas más delicadas que no deben calentarse demasiado. En estos casos, la HPP conservará el sabor y la nutrición elementos que se pierden si las salsas se cocinan demasiado. Una ventaja adicional de los almidones HPP es que pueden ser más fáciles de digerir, lo que es importante para determinados grupos de población, especialmente las personas mayores.
Raghubeer añade: "Ahora mismo hay un gran repunte de la demanda de HPP entre los procesadores de salsas. Las empresas quieren una salsa de mejor calidad y pueden conseguirlo utilizando HPP".