Cuando se trata de procesar frutas y verduras congeladas a granel, una de las partes más lentas del proceso puede ser la espera mientras se descongelan los productos, y este proceso puede durar muchísimo tiempo. Con los métodos tradicionales, descongelar bidones de 55 galones de producto congelado para zumos, concentrados o purés puede llevar días o incluso semanas.
Para las empresas que operan con márgenes estrechos y están a la espera de cumplir los pedidos de los clientes, este proceso puede ser un verdadero quebradero de cabeza y ralentizar considerablemente todo el ciclo de producción.
Ya sea para producir purés, zumos NFC (Not From Concentrate), concentrado de naranja, concentrado de fruta de la pasión u otros concentrados de zumo, el negocio de procesar grandes bidones de productos congelados cuesta tiempo y espacio de almacenamiento, e incluso puede poner en riesgo el deterioro o la seguridad alimentaria si se utilizan métodos tradicionales.
La ventaja de los bidones congelados en el procesado de alimentos
Los bidones congelados de 55 galones constituyen una forma cómoda y rentable de adquirir producto crudo para su posterior procesamiento, lo que permite a las empresas ahorrar en la producción de sus propios zumos o purés.
Este planteamiento tiene varias ventajas claras.
La congelación de zumos y purés prolonga la vida útil del producto, lo que ofrece a las empresas una ventana más larga en comparación con las alternativas frescas. Además, los ingredientes crudos pueden adaptarse fácilmente a la disponibilidad estacional y a las combinaciones de sabores.
Y lo que es aún más importante, los bidones congelados permiten una mayor flexibilidad en la planificación y escalabilidad de la producción. Las empresas pueden descongelar o procesar los ingredientes según sus necesidades, lo que simplifica la gestión del inventario y el aumento o la reducción de la producción en función de la demanda.
El problema de descongelar un bidón de 55 galones: riesgos y retrasos
Tradicionalmente, el problema de los bidones ha sido el proceso de descongelación. Normalmente, las empresas han confiado en uno de estos dos métodos: esperar a que el producto alcance la temperatura ambiente -una opción que puede llevar días o semanas y entraña el riesgo de crecimiento microbiano- o descongelarlo en un refrigerador a una temperatura de entre 0 y 5°C (32-41°F) durante un periodo de dos a cuatro semanas. El peligro del segundo método es que, aunque superficialmente parezca que el producto está listo, el centro puede seguir congelado.
Si estos procesos no se gestionan correctamente, los procesadores podrían poner en peligro la seguridad alimentaria por la proliferación de patógenos peligrosos o el deterioro provocado por los microbios, lo que afectaría al sabor y el aspecto del producto.
Más allá de los riesgos críticos para la salud, los retrasos en el proceso de descongelación pueden tener importantes implicaciones empresariales. Los tiempos de descongelación prolongados inmovilizan valiosas existencias, reduciendo la flexibilidad operativa y la capacidad de respuesta a las demandas del mercado. Esto puede hacer que se pierdan oportunidades de venta, se tensen las relaciones con los clientes y aumenten los costes de almacenamiento, todo lo cual repercute negativamente en los resultados de una empresa.
La solución rápida para el procesamiento de bidones congelados
Sin embargo, existe una forma sencilla de ahorrar tiempo y garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos con las soluciones de picadora-batidora de JBT. Equipos como la Picadora/licuadora, Picadora/Blicuadora SEy READYGo™ CHOPPER/BLENDER pueden tomar este mismo producto congelado y procesarlo en tan solo dos minutos.
Una máquina versátil que reduce rápidamente el producto congelado a una condición fluida o bombeable. Gama de picadoras/licuadoras puede procesar concentrado congelado, zumo monodosis o pulpa justo después de sacarlos de la cámara frigorífica.
Otras soluciones, como las trituradoras de hielo, suelen reducir el contenido a trozos del tamaño de pelotas de softball, que luego requieren un paso adicional para crear una pasta bombeable. La picadora/licuadora JBT tritura rápidamente los bidones congelados y, combinada con la camisa de calentamiento de agua caliente integrada, puede convertir un bidón congelado en un producto bombeable con una sola máquina.
Por ejemplo, la picadora/licuadora puede procesar un bidón de 55 galones de concentrado congelado de 45° Brix en aproximadamente dos minutos y medio. La misma cantidad de zumo concentrado congelado puede triturarse en tan solo cuatro minutos y la pulpa congelada en tan solo dos minutos.
A diferencia del proceso angustiosamente lento de los métodos tradicionales, las soluciones Chopper-Blender pueden reducir grandes bidones congelados a zumo líquido o concentrado en una fracción de tiempo, protegiendo en el proceso la integridad, calidad e imagen del producto.