¿Sabía que el procesado por altas presiones (HPP) reduce los residuos y las emisiones y puede ayudar a construir un planeta más sano y seguro? El crecimiento de la HPP en los últimos años ha sido impulsado por la preferencia de los consumidores por el sabor fresco sin productos químicos ni conservantes, pero a nivel de procesamiento las ventajas de sostenibilidad y ahorro de costes de la tecnología han tenido igualmente un gran impacto.

Los sistemas HPP de JBT Avure utilizan una presión ultra alta (hasta 87.000 psi o 6.000 bar) y agua fría purificada para mantener los alimentos y bebidas envasados libres de patógenos y frescos durante más tiempo sin conservantes ni productos químicos. Sin embargo, es la capacidad de prolongar la vida útil de la HPP lo que puede ayudar a que esta tecnología marque realmente la diferencia en lo que respecta a la sostenibilidad, al reducir los costosos residuos y las pérdidas de alimentos.

Aumentar la vida útil
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las pérdidas anuales de alimentos en el mundo oscilan entre el 20% de los productos lácteos y el 50% de las frutas y verduras. Este desperdicio suele producirse en las fases de distribución y consumo.

Los estudios llevados a cabo por JBT Avure han descubierto que para el zumo de naranja y las salsas, la HPP produce un vida útil de hasta 120 días en comparación con los 10-15 días de los tratamientos sin HPP. Del mismo modo, la vida útil del guacamole puede aumentar hasta 40 días y la de la crema hasta 90 días, frente a una media de 5-15 días sin HPP. Estas fechas de caducidad más largas dan a los compradores confianza para comprar y consumir productos que de otro modo podrían descartar. Desde el punto de vista de la fabricación, la mejora de la vida útil de las HPP permite a las empresas llegar a mercados más amplios, reducir el volumen de residuos y los costes asociados a los mismos, como los costes de eliminación y energía.

Ventajas de calidad
Sin embargo, además de esto, las HPP también ayudan a mantener los atributos de calidad del producto durante más tiempo. A diferencia de las alternativas tratadas de forma más convencional, los productos HPP no muestran un deterioro significativo del producto a medida que se acerca su vida útil microbiológica. Además, en el caso del zumo de naranja, un estudio de la Universidad de Lovaina (Bélgica) descubrió que el zumo de naranja valenciano tratado con HPP conserva el 90% de su vitamina C tras 20 semanas de almacenamiento. En comparación, el zumo de naranja tratado con tratamiento térmico perdió más de la mitad de su vitamina C en el mismo periodo de tiempo.

Reducción de las emisiones
Una investigación realizada en 2014 también descubrió que la HPP puede tener un impacto positivo en las emisiones al reducir el consumo de energía. En un informe presentado en la Conferencia Internacional sobre la Evaluación del Ciclo de Vida de los Alimentos, los investigadores comprobaron que el tratamiento con HPP de una comida de pescado y verduras lista para el consumo tenía un potencial de calentamiento global más de un 20% inferior al de un tratamiento comparativo con pasteurización térmica. Los continuos avances en el tiempo de ciclo y la productividad de los equipos de HPP están reduciendo aún más las necesidades de energía, y el potencial de la HPP para crear una vida útil más larga debería llevar a que algunos alimentos populares pasen del procesamiento y la distribución congelados a refrigerados, reduciendo el consumo de energía en el proceso.

LEER MÁS sobre HPP y sostenibilidad