Los retos de la exportación de alimentos y productos lácteos a través de Asia son múltiples: la amplitud geográfica, que abarca múltiples países, terrenos, islas e idiomas, los tiempos de viaje y las culturas locales forman parte de la ecuación. Pero el inicio de Covid-19 y las restricciones resultantes en muchas zonas no han hecho sino aumentar estas dificultades. En respuesta, el programa de mantenimiento preventivo PRoCARE de JBT se está "volviendo local" en toda Asia, con un nuevo énfasis en la asistencia adaptada a las necesidades de los clientes.

Para industrias como la de los productos lácteos, las frutas en conserva y el marisco, las paradas imprevistas de las líneas no sólo suponen el riesgo de que los productos se tiren innecesariamente, sino que también conllevan el peligro de que las empresas incumplan inadvertidamente los contratos, arriesgándose a recibir multas y a perder las relaciones comerciales que tanto les ha costado conseguir. Para evitar estos peligros, el mantenimiento preventivo es absolutamente crucial para mantener las líneas en funcionamiento y garantizar que se cumplan los pedidos.

Sin embargo, las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia han dificultado aún más los viajes, con periodos de cuarentena de 14 días en algunos países donde la vacunación avanza a un ritmo relativamente lento. El nuevo enfoque de JBT de "actuar a nivel local" en toda Asia contrarrestará muchos de estos retos, no sólo con técnicos de apoyo locales, sino también en forma de piezas de repuesto suministradas localmente como parte de los programas de mantenimiento preventivo PRoCARE.

Apoyo proactivo
"En Asia, JBT trabaja con clientes de los sectores de la conservación, las conservas y los productos lácteos", explica Andres Hutten, Director de Atención al Cliente de JBT en Asia Pacífico para Diversified Food & Health. "En el sector lácteo, especialmente, la producción de un producto, muy a menudo las 24 horas del día, es fundamental porque si una línea no funciona, los productos se desperdician. Así que PRoCARE es importante para muchos de nuestros clientes del sector lácteo en Asia, porque la pérdida de producción puede significar la pérdida de contratos o multas de las grandes empresas con las que trabajan muchos clientes."

Trabajando con los principales procesadores de alimentos desde Tailandia hasta China, JBT PRoCARE proporciona conocimientos técnicos proactivos para evitar averías imprevistas, así como piezas de repuesto y asistencia remota aumentada. Esto incluye no sólo los productos lácteos, sino también industrias como la del marisco, la leche condensada y las frutas en conserva para su exportación a todo el mundo. Como detalla Hutten, JBT se centra en ofrecer una solución completa a los clientes de Asia, desde la maquinaria inicial hasta la certificación de exportación de la FDA.

Enfoque local
Pero en una región en la que los países suelen estar separados geográficamente por distancias considerables, la aparición de la pandemia de Covid-19 ha supuesto un reto para los viajes. La solución de JBT para los clientes de PRoCARE, continúa Hutten, ha sido asegurarse de que las piezas y los ingenieros estén disponibles en cada territorio, sin costes de importación ni de viaje.

"Vamos a ser locales en todos los sentidos", explica. "Tenemos entidades locales que importan las piezas de recambio y las venden localmente, de modo que los clientes no tienen que preocuparse por los gastos de importación. Lo mismo ocurre con el servicio técnico: cobramos a los clientes tarifas locales comparables a las de los ingenieros de la región. Y eso es lo que estamos haciendo ahora con PRoCARE: adaptamos PRoCARE a los clientes de cada región. No sólo es un enfoque proactivo, sino que también proporciona una mejor asistencia a los clientes".

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