La escasez de atún y el aumento de los precios al por mayor se están convirtiendo rápidamente en una realidad para los procesadores de atún de todo el mundo, y con ello ha aumentado la necesidad de sacar el máximo partido a cada pastel de atún envasado en latas. Ahora, los ingenieros de JBT han podido idear una solución que mejora significativamente el aspecto del pastel de atún, aportando un valor añadido a los clientes.
Desarrollada para un gran productor de atún del Océano Índico que exporta la mayoría de sus productos a Europa, la El cerrador X52 modificado se espera que produzca un 21% más de latas de grado 1 y 2 de BDA en comparación con la cerradora original; sobre todo, con menos escamas en la parte superior del atún y sin afectar a los resultados óptimos del cierre.
Mejor aspecto
"Una tendencia importante que hemos observado en la industria del atún es que el atún es cada vez más escaso y el precio está subiendo, por lo que los procesadores quieren poner menos atún en cada pastel de una lata", explica Luc Plasschaert de JBT. "Si por razones económicas la torta de atún se vuelve menos compacta, los copos se salen al abrir la lata, y eso repercute negativamente en el aspecto general".
Para solucionar este problema, los ingenieros de JBT han cambiado el sentido de rotación de la cer radora para que la lata pase en el sentido de las agujas del reloj mientras la cerradora sella la tapa en sentido contrario, a la vez que han optimizado el espacio disponible para el cierre y han añadido un nuevo diseño de leva de cierre.
La cerradora de latas JBT x52 ofrece resultados óptimos de cierre.
Mejor calidad
"Al optimizar las revoluciones por las que pasa la lata, hemos reducido el número de revoluciones en más de un 30%", dice Plasschaert. "También al utilizar el proceso de las agujas del reloj, hemos visto que la calidad del pastel de atún es mucho mejor que con una cerradora estándar".
Tras el éxito inicial de una cerradora de prueba, JBT está ayudando al cliente a actualizar todas sus cerradoras JBT al nuevo concepto, con la previsión de mejoras generales. "El cliente realiza una cata de calidad y una inspección visual en cada tirada de 50 latas y luego las califica según su aspecto", añade Plasschaert. "Con la cerradora modificada hemos visto una gran mejora al abrir las latas".